martes, 10 de enero de 2012

Reformulación Actividad 4

*Solamente he cambiado un poco el primer párrafo, ya que es lo único que han considerado mis compañeras fallaba un poco.



Lucia es la tutora de un aula de 20 niños de educación infantil 2 años, en la que una de las normas que existe es que los niños no pueden llevarse juguetes ni objetos a la escuela.

Por otro lado tenemos a Lorena, que es una niña de 2 años, la cual está en el aula de Lucia, a la que no hay manera de hacerle entender que no puede ir a clase con su juguete y todos los días utiliza sus rabietas para conseguir sacar su juguete de casa y tenerlo en la escuela infantil.

lunes, 2 de enero de 2012

Actividad 4

¿Qué le propones a Lucia para hacer frente a esta situación?

Lucia es la tutora de un aula de 20 niños de educación infantil 2 años, en la que una de las normas es que los niños no pueden llevarse juguetes ni objetos a la escuela.
Lorena es una niña de 2 años, la cual está en el aula de Lucia, a la que no hay manera de hacerle entender que no puede ir a clase con su juguete y utiliza a menudo sus rabietas.


A los dos años los niños descubren el poder de las rabietas. Han comprobado que esa actitud saca de sus casillas a los mayores y están probando su eficacia. Es decir, son un medio para conseguir un fin.


En esos momentos solo piensan en la rabia que tienen. Incluso puede haberseles olvidado el motivo por el que se inició su enfado. Pero si algo está claro a esta edad es que, aunque no sepan muy bien lo que quieren, seguramente será lo contrario de lo que tienen.

Estas rabietas son las que en este caso utiliza Lorena, ya que sabe que cuando su familia le dice que no puede llevarse el juguete a la escuela, al utilizar este método, ellos aceptan, solamente para no escucharle más y no tener que sufrir esa rabieta, pero es de este modo como Lorena consigue lo que quiere.


Estas mismas rabietas se producen en la escuela cuando la educadora le dice que no puede llevar el juguete y Lorena se resiste a dárselo o a guardarlo.
Un día existe un conflicto en clase por este motivo y Lucia tiene que reunirse con los padres de Lorena para resolverlo.

En primer lugar Lucia debería pedir disculpas por su comportamiento en ese momento, ya que tenía problemas y en vez de dejarlos fuera del aula, los pago con los niños, y explicarles que el método que uso del castigo para parar la rabieta no fue el más adecuado.

Por otro lado debería de recordarles a los padres que en la escuela o más bien, en su aula, existen algunas normas, entre las cuales se prohíbe llevar juguetes u otros objetos de casa, y que por este motivo es por el que surge todos los días un conflicto con Lorena, tanto en casa, como en la escuela, ya que ella se empeña en llevarse su juguete y mediante la rabieta consigue sacarlo de su casa.

También debe de explicarles que para afrontar estas rabietas que Lorena utiliza se pueden seguir algunos pasos como:


  • Mantened la calma, o al menos no dejar que el niño perciba que altera.
  • No prestar atención a la llantina, pero sí al niño. si, por ejemplo, grita porque no quiere bañarse, actuar como si nada ocurriera mientras le bañais -contadle una historia, anticipadle lo que va a cenar...-. Aparentar no daros cuenta de su llanto y su resistencia.
  • No ceder a sus requerimientos.
  • Más vale prevenir. Observar si las llantinas aparecen con más frecuencia en determinadas situaciones: ir de compras... Tal vez podáis hacer los planes de otra manera, o llevar algo preparado para distraer al niño.
  • Buscar conductas positivas que sean incompatibles con la llantina. Por ejemplo, puede ser el encargado de ir echando los productos en el carro de la compra.
  • No anticipéis lo que va a ocurrir, ni habléis de la rabieta una vez terminada. Si hacéis comentarios del tipo "a ver si hoy no montas el número en el supermercado", lo único que hacéis es animarle. Y los comentarios posteriores sólo sirven para que el niño se dé cuenta de hasta qué punto os ha afectado su conducta.
  • No viváis con miedo a las llantinas: es un error adaptar lo que hacemos o dejamos de hacer en función de si el niño va a llorar o no. si quiere llorar, que llore, pero que no le sirva para nada.
Por otro lado también puede hablarles de lo que no deben hacer frente a una de estas rabietas:

•    Ceder ante sus deseos. Con la rabieta el niño presiona a los padres y consigue que le den lo que quieren con tal de que se calle. Por eso, no hay que comprarle la golosina que ha generado la rabieta o darle el juguete que le hemos quitado.

Probablemente la rabia cobre intensidad, sobre todo si antes cedías y dejas de hacerlo, no te preocupes y mantente calmado, estará observando todos tus gestos y cuando pase un rato y se dé cuenta de que no consigue lo que quiere, se calmará. Pero recuerda ser fuerte en ese momento.

•    Pegar o gritar. Aunque sea lo que más te apetezca en ese momento, no servirá de nada que le regañes, le pegues o le grites. Normalmente los niños no saben ni por qué se han puesto así. Esta reacción suya les desconcierta y asusta y no saben cómo controlarla. Si además les pegamos o chillamos, les vamos a asustar más todavía y su reacción se empeorará.

•    Alterarte o enfadarte. Si te alteras, te pones nervioso, te hace gracia, o tienes cualquier reacción que no sea la de permanecer como ni no pasara nada, lo que le estás transmitiendo es que te estás implicando en su rabieta y sólo vas a ayudar a empeorar la situación.



Lucia debe de hablarles con seguridad y con confianza, y debe de dar su palabra de que dejara fuera sus problemas y cumplirá todos estos pasos también, así entre familia y escuela conseguirán resolver este problema y todo irá sobre ruedas.